Entonces, ¿el uso de gafas realmente hace que los ojos se salgan?
Entonces, ¿el uso de gafas realmente hace que los ojos se salgan?
Los padres a menudo escuchan que el uso de gafas para miopía hará que los ojos se abulten cada vez más.
Como resultado, algunas personas desarrollan una resistencia a las gafas para miopía y prefieren evitar usarlas cuando su visión es deficiente, o solo las usan cuando asisten a clases o miran televisión.
01 La miopía es la verdadera culpable de los ojos saltones
La idea de que usar gafas para miopía hace que los ojos se salgan es, en realidad, un error. Los ojos saltones suelen deberse a una miopía excesiva, que alarga el eje ocular y, por lo tanto, el globo ocular. Esto es más común en pacientes con miopía extrema.
La miopía se puede clasificar en dos tipos principales según su estructura anatómica: miopía axial y miopía refractiva. La mayoría de los casos de miopía son miopía axial, causada por un crecimiento axial rápido. La mayoría de los niños nacen con hipermetropía. A medida que crecen, el eje de su ojo crece, de forma similar a su altura, pasando gradualmente de hipermetropía a emetropía. Sin embargo, si crecen demasiado rápido, son más propensos a desarrollar miopía. En general, cuanto más largo sea el eje del ojo, mayor será el riesgo de miopía. Durante el período de crecimiento y desarrollo, es mejor mantener la longitud axial del ojo dentro de los 0,3 mm por año. Alrededor de los 18 años, el desarrollo de la altura de los niños está prácticamente completo y su longitud axial se estabilizará gradualmente. Por lo tanto, la causa principal de los ojos saltones es la longitud axial excesiva causada por la alta miopía, no las gafas.
Las gafas para miopía pueden transformar la visión borrosa en visión nítida porque las lentes modifican la convergencia de la luz. Las gafas para miopía utilizan lentes cóncavas que divergen la luz que entra en el ojo y forman una imagen en la retina, permitiendo al usuario ver con claridad. Sin embargo, el efecto óptico de las lentes cóncavas puede hacer que los objetos parezcan más pequeños, lo cual disminuye con el aumento de la miopía. Desde la perspectiva de los demás, los ojos de quienes usan gafas para miopía también parecen más pequeños, lo que da la impresión de estar distorsionados.
De hecho, unas buenas gafas no solo corrigen la visión, permitiendo una visión nítida, cómoda y duradera, sino que también pueden corregir ciertas imperfecciones en los ojos y el rostro del usuario. Por otro lado, si un niño con miopía no usa gafas, la visión borrosa puede provocar fatiga visual. Con el tiempo, esto puede causar cambios en las funciones visuales, como la acomodación y la vergencia, que no solo pueden empeorar la miopía, sino que incluso pueden provocar estrabismo, con posibles consecuencias negativas. Por lo tanto, si un niño tiene miopía, es fundamental que se someta a un examen médico estandarizado y reciba una adaptación de gafas para miopía diseñada científicamente.
02 Qué tener en cuenta al elegir las gafas para miopía adecuadas
Adaptar y usar gafas para miopía es relativamente sencillo, y es fácil pasar por alto los detalles técnicos. En realidad, elegir las gafas adecuadas para miopía es un proceso complejo.
La elección correcta de unas gafas para miopía requiere una consideración exhaustiva de la óptica, la estética y la mecánica de las lentes.
"1. En primer lugar, es esencial realizar exámenes oculares precisos.
"2. En segundo lugar, al elegir la montura, presta atención al ajuste del puente a la nariz y de las patillas a la oreja.
"3. Por último, y a menudo pasado por alto, las lentes deben estar pulidas con precisión y el centro óptico debe estar alineado con el centro de la pupila. Esto significa que la distancia y la altura pupilares deben coincidir. De lo contrario, puede producirse un efecto prismático que provoque fatiga visual.